Devolviendo el Medallón

Lila convence a Pía de que lo mejor es devolver el medallón al fondo del río. Juntas, lo colocan cuidadosamente en el agua. Al hacerlo, el espíritu del río aparece y les agradece por su decisión.

El espíritu les dice que su acto de bondad ha restaurado el equilibrio del manglar. Desde ese día, Pía y Lila se convierten en defensoras del manglar, ayudando a otros animales y protegiendo su hogar.

Aprendieron que a veces, el verdadero tesoro es el amor y la amistad que compartimos con los demás.