Copa de Chocolate y el Taller de Juguetes

Era una fría mañana de diciembre, y la nieve cubría el suelo como un suave manto blanco. En un pequeño pueblo, había un taller de juguetes donde se creaban los más maravillosos regalos para la Navidad. En este taller trabajaba una encantadora muñeca llamada Copa de Chocolate, que tenía un vestido de colores brillantes y una sonrisa que iluminaba el lugar. Copa de Chocolate soñaba con conocer a un niño especial que la llevara a vivir una gran aventura.

Un día, mientras los elfos trabajaban en la creación de juguetes, una niña llamada Lucía entró al taller. Lucía era curiosa y siempre había querido ver cómo se hacían los juguetes. Cuando sus ojos se encontraron con los de Copa de Chocolate, algo mágico sucedió. Copa de Chocolate sintió que Lucía era la amiga que había estado esperando.

"¡Hola! Soy Copa de Chocolate. ¿Te gustaría ayudarme a hacer un juguete especial para la Navidad?" preguntó la muñeca con entusiasmo.

Lucía asintió con una gran sonrisa. "¡Sí! Me encantaría ayudar!" respondió. Juntas, comenzaron a trabajar en un juguete que traería alegría a todos los niños del pueblo. Pero mientras trabajaban, se dieron cuenta de que necesitaban un ingrediente mágico para completar su creación. Era un polvo de estrellas que solo se podía encontrar en el Bosque de los Deseos.

"¿Deberíamos ir a buscar el polvo de estrellas?" preguntó Lucía, mirando a Copa de Chocolate. "Podemos hacerlo juntas, pero será un viaje lleno de sorpresas".