La Montaña de Caramelos
Un niño y una estrella fugaz viven una aventura mágica en la Montaña de Caramelos, donde aprenden sobre la amistad y la importancia de compartir.
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Había una vez, en un reino medieval, un niño llamado Tomás que vivía en un pequeño pueblo rodeado de un denso bosque. Tomás era un niño curioso y aventurero, siempre soñando con explorar los misterios que el bosque escondía. Un día, decidió adentrarse en el bosque, donde los árboles eran tan altos que parecían tocar el cielo y los rayos del sol apenas lograban filtrarse entre las hojas.
Mientras caminaba, escuchó un suave murmullo que provenía de un claro. Intrigado, se acercó y vio a una anciana con un sombrero puntiagudo y una larga capa negra. Era la famosa bruja del bosque, conocida por sus poderes mágicos y sus extrañas pociones. Tomás sintió un escalofrío, pero su curiosidad era más fuerte que su miedo.
La bruja lo miró con ojos brillantes y le dijo: "Hola, pequeño aventurero. He estado esperando tu llegada. Tengo un desafío para ti. Si logras resolverlo, te recompensaré con un deseo. Pero si fallas, tendrás que ayudarme en mi cabaña por un año entero." Tomás, emocionado por la idea de un deseo, aceptó el desafío. La bruja le mostró tres frascos, cada uno con un color diferente: rojo, azul y verde. "Elige uno, y te diré qué hacer con él".
Un niño y una estrella fugaz viven una aventura mágica en la Montaña de Caramelos, donde aprenden sobre la amistad y la importancia de compartir.
Un niño, un dragón bebé y una mariposa mágica viven aventuras en un valle lleno de flores gigantes. Juntos aprenderán sobre la amistad y la valentía.
Un duende y un brujo se encuentran en un antiguo templo y deben tomar decisiones que cambiarán su destino.