La Búsqueda del Tesoro

En un mar agitado por tormentas y leyendas, el barco La Tempestad surcaba las aguas con un aire de misterio. A bordo, tres personajes se preparaban para una aventura que cambiaría sus vidas: Ojo de vidrio, una astuta pirata con un ojo de cristal que le otorgaba visiones del futuro; Pata de palo, una guerrera valiente que había perdido una pierna en una batalla, pero había ganado una determinación inquebrantable; y el Capitán pirata, un hombre carismático y temido, conocido por su habilidad para salir de los problemas más complicados.

La leyenda hablaba de un tesoro escondido en una isla lejana, custodiado por un antiguo espíritu del mar. Ojo de vidrio había tenido una visión de la isla, y sabía que el tiempo apremiaba. Sin embargo, el Capitán tenía sus propios planes, y Pata de palo, aunque leal, comenzaba a cuestionar la moralidad de sus acciones.

Una noche, mientras la tripulación celebraba en la cubierta, Ojo de vidrio se acercó al Capitán y le dijo:

"He visto la isla, pero no será fácil llegar. El espíritu del mar no permitirá que cualquiera se acerque a su tesoro. Debemos estar preparados para enfrentar lo que venga."

El Capitán, con una sonrisa astuta, respondió:

"¿Y qué propones, Ojo de vidrio?"

Pata de palo, escuchando la conversación, intervino:

"No podemos simplemente ir a ciegas. Necesitamos un plan. ¿Qué tal si dividimos la tripulación? Algunos pueden ir a buscar el tesoro, mientras otros se quedan a proteger el barco."

Las decisiones estaban sobre la mesa. ¿Qué camino tomarían?