La Montaña de los Secretos

En un lugar lejano, donde las nubes acarician las cumbres, se alzaba la Montaña de los Secretos. En sus laderas, vivían tres amigos muy especiales: Lobo Nocturno, un astuto y valiente lobo; Caballo Noble, un corcel fuerte y leal; y Elefante Gigante, un sabio y amable gigante de la selva. Un día, mientras exploraban la montaña, encontraron un antiguo mapa que prometía llevarlos a un tesoro escondido. Sin embargo, el mapa estaba lleno de acertijos y misterios que solo podrían resolver trabajando juntos. "¡Miren!" exclamó Lobo Nocturno, señalando un enigma en el mapa. "¿Qué es lo que siempre avanza, pero nunca se mueve?". Caballo Noble pensó por un momento y dijo: "¡El tiempo!". Elefante Gigante asintió, "¡Eso es! Pero, ¿qué significa esto para nuestro tesoro?". Los amigos decidieron que debían seguir el mapa, pero antes de continuar, se encontraron con un viejo búho que les advirtió: "El tesoro no es solo oro y joyas, sino también lo que aprenderán en el camino". Con esta advertencia en mente, los amigos se prepararon para la aventura que les esperaba.