El Verdadero Tesoro

El Verdadero Tesoro

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Decididos a encontrar al guardián del bosque, Lira, Roderick y Zarek se adentraron más en la oscuridad, guiados por la luz de la antorcha. A medida que avanzaban, comenzaron a notar que el bosque se volvía más vibrante y lleno de vida.

Finalmente, llegaron a un claro donde un árbol gigantesco se alzaba majestuosamente. En su tronco, había un rostro tallado que parecía observarlos. "¿Quiénes son ustedes y qué buscan en mi hogar?" preguntó el guardián, con una voz profunda y resonante.

Roderick, sintiendo la responsabilidad de su misión, respondió: "Buscamos el verdadero tesoro, no solo para nosotros, sino para ayudar a aquellos que están perdidos en el bosque."

El guardián sonrió, satisfecho. "Han demostrado valentía y bondad. Por eso, les concederé un deseo. Pero recuerden, el verdadero tesoro no siempre es lo que parece."

Los tres amigos se miraron, sabiendo que su deseo debía ser algo que beneficiara a todos. "Deseamos que el bosque siempre esté protegido y que aquellos que se pierden encuentren su camino de regreso a casa," dijeron al unísono.

El guardián asintió, y con un movimiento de su mano, el bosque brilló con una luz dorada. "Su deseo ha sido concedido. Recuerden siempre que la verdadera riqueza está en la amistad y en ayudar a los demás."

Con el corazón lleno de gratitud, Lira, Roderick y Zarek regresaron a sus caminos, sabiendo que habían encontrado algo más valioso que cualquier tesoro material.

¡Fin!