Decididos a buscar al Cazador del Infinito, el Canguro Estelar y el Unicornio de la Esperanza se adentraron en el bosque. “No podemos hacerlo sin él,” dijo el Canguro, mientras el Unicornio asentía.
Tras un tiempo de búsqueda, encontraron al Cazador, quien se había refugiado en una cueva. “Lo siento por no confiar en ti,” dijo el Unicornio, “pero necesitamos tu ayuda.”
El Cazador, conmovido por su sinceridad, aceptó unirse a ellos nuevamente. “Juntos, podemos vencer a la sombra,” afirmó, su determinación renovada.
Con el Cazador a su lado, los héroes se sintieron más fuertes y listos para enfrentar la amenaza que se avecinaba.