El Cementerio de las Almas
En un oscuro cementerio, un demonio, una cazadora de brujas y un cazador de ángeles caídos se enfrentan a sus propios demonios internos y a la lucha por el poder.
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En una noche oscura y tormentosa, tres figuras se acercan a una antigua casa de espejos, un lugar que se dice está maldito. El demonio, conocido como Azrael, es un ser de oscuridad y seducción, con ojos que brillan como brasas. A su lado, la vampira Selene, de piel pálida y cabello negro como la noche, camina con gracia, su mirada es tanto un desafío como una invitación. Por último, el cazador de criaturas, Ethan, un hombre de aspecto rudo y decidido, lleva consigo un arsenal de armas, listo para enfrentar cualquier amenaza.
La casa, cubierta de hiedra y sombras, parece respirar, como si estuviera viva. Los espejos en su interior reflejan no solo la imagen de quienes entran, sino también sus peores temores. Azrael, intrigado por la leyenda que rodea el lugar, sugiere que entren juntos. Selene, aunque cautelosa, siente una extraña atracción hacia el misterio que encierra la casa. Ethan, por su parte, está decidido a desmantelar cualquier peligro que pueda acechar en su interior.
Al cruzar la puerta, un escalofrío recorre sus espinas. Los espejos comienzan a distorsionar sus reflejos, mostrando versiones grotescas de ellos mismos. Azrael se ríe, disfrutando del caos, mientras Selene se siente incómoda. Ethan, con su instinto de cazador, se mantiene alerta. De repente, una voz susurra desde las sombras, invitándolos a jugar un juego mortal.
En un oscuro cementerio, un demonio, una cazadora de brujas y un cazador de ángeles caídos se enfrentan a sus propios demonios internos y a la lucha por el poder.
Una aventura en los Campos de Calaveras con un Vampiro amistoso, una Guardiana de los secretos y una Rana mágica.
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