Razonar con el Guardián - La Casa de los Horrores

Razonar con el Guardián - La Casa de los Horrores

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En lugar de atacar, Morgana y Lúcio decidieron intentar razonar con el guardián. Se dieron cuenta de que la ira del ser oscuro podría provenir de su propio sufrimiento. "No queremos pelear contigo", dijo Morgana, su voz firme pero compasiva. "Hemos liberado a las almas atrapadas y solo buscamos paz."

El guardián se detuvo, su mirada oscura parpadeando con confusión. "¿Paz?" preguntó, su voz resonando en la habitación. "Nadie ha buscado paz aquí en siglos. Todos solo han venido a destruirme."

Lúcio dio un paso adelante. "Nosotros no somos tus enemigos. Hemos enfrentado nuestros propios miedos y hemos aprendido a aceptar lo que somos. Tal vez tú también puedas encontrar la paz si dejas de luchar."

El guardián, sorprendido por sus palabras, comenzó a dudar. "¿Es posible?" murmuró, su forma oscura temblando. Morgana y Lúcio continuaron hablando, compartiendo sus propias historias de dolor y aceptación. Con cada palabra, el guardián parecía desvanecerse, su ira transformándose en tristeza.

Finalmente, el guardián se arrodilló, su forma oscura desvaneciéndose en una luz tenue. "He estado solo durante tanto tiempo", admitió. "No sabía que había otra forma de existir."

Con un último susurro, el guardián se desvaneció, dejando la casa en calma. Morgana y Lúcio se miraron, sintiendo una profunda conexión con el ser que habían liberado. Habían encontrado una solución sin violencia, y la casa, ahora en paz, comenzó a desvanecerse en la oscuridad.

"Hemos aprendido que a veces, la verdadera fuerza radica en la compasión y la comprensión", dijo Morgana, mientras se tomaban de la mano y salían de la casa, dejando atrás el pasado y abrazando un futuro lleno de posibilidades.

¡Fin!