Ayudando al Árbol

Decidieron ayudar al árbol triste. Cuando llegaron, vieron un gran árbol de Navidad que lucía apagado y sin adornos. "¡Hola, árbol!" dijo Lucía. "¿Por qué estás tan triste?".

"No tengo adornos para celebrar la Navidad," respondió el árbol con un susurro. "Sin adornos, no puedo brillar como los demás árboles".

Copa de Chocolate y Lucía se miraron y decidieron que harían todo lo posible para ayudar al árbol. Juntas, comenzaron a buscar cosas brillantes en el bosque: piñas, hojas doradas y cintas de colores. Con cada adorno que encontraban, el árbol comenzaba a sonreír más y más.

Finalmente, el árbol estaba lleno de hermosos adornos y brillaba con luz propia. "¡Gracias!" exclamó el árbol. "Ahora puedo celebrar la Navidad".

En ese momento, un destello de luz apareció y el polvo de estrellas comenzó a caer del cielo, llenando el aire de magia.