Ayudando al Duende

Lucía y Copa de Chocolate decidieron ayudar al duende. Con mucho cuidado, comenzaron a deshacer la red de luces que lo atrapaba. El duende, agradecido, les dijo: "¡Gracias! Soy el duende Brillito, y tengo un secreto que compartir con ustedes. El polvo de estrellas que buscan está escondido en el corazón del bosque, pero solo se puede encontrar si se ayuda a alguien en apuros".

"¡Qué emocionante!" exclamó Lucía. "¿Podrías guiarnos hasta allí?".

Brillito sonrió y asintió. "Sí, pero primero debemos ayudar a otros que lo necesiten. Hay un árbol que se siente triste porque no tiene adornos para la Navidad. Si lo ayudamos, el polvo de estrellas aparecerá".

"¡Vamos a ayudar al árbol!" dijo Copa de Chocolate con entusiasmo.