La Sabiduría del Duende

Alaric decidió quedarse en el claro y aprender de Fintan. Durante días, el duende compartió historias de antiguas civilizaciones y la importancia de la bondad y la unidad. Alaric, al escuchar las lecciones de Fintan, comenzó a comprender que el verdadero poder no se encuentra en artefactos, sino en el corazón de las personas.

Elena, al ver el cambio en su rey, se sintió orgullosa. "Has tomado la decisión correcta, Alaric. El conocimiento es el mayor tesoro que podemos poseer". Juntos, comenzaron a trabajar en la restauración del reino, no con poder, sino con sabiduría y compasión.

Con el tiempo, el reino floreció, y Alaric se convirtió en un rey amado por su pueblo. La ambición desmedida había sido reemplazada por un deseo genuino de hacer el bien. Fintan, satisfecho, regresó a sus ruinas, sabiendo que había cumplido su misión.

Así, la historia de Alaric y Elena se convirtió en una leyenda, recordada por generaciones como un ejemplo de que el verdadero poder reside en la bondad y la sabiduría, no en la ambición.